Elige tu propia aventura

Cuando era niña estaban de moda los libros de “Elige tu propia aventura”. El sistema era simple: te contaban una historia con aires fantásticos, detectivescos y hasta romanticones. Pero de pronto te ponían un parate. Te obligaban a elegir entre tres finales diferentes. Tres posibilidades, tres modos diferentes de interpretar la historia, tres desenlaces.

Así de una, vos elegías tu propia aventura. Pero claro, una vez que leías un final posible, podías volver para atrás y leer el otro, ver cuál te gustaba más, comparar, evaluar, como si sacaras una goma de borrar y cambiaras las cosas hasta encontrar el final más convincente.

A veces me pregunto cómo serían las cosas si pudiéramos tener esa goma de borrar y volver para atrás y ahí elegir en pro de un nuevo desenlace. Pero no lo digo con ánimo de alimentar arrepentidos o inconformistas para revivir una y otra vez aquellas situaciones que a la larga no fueron como nos hubiera gustado. Lo digo con ánimo curioso, con la intención de saltearme varias páginas y deleitarme con ese nuevo final.

Me imagino, por ejemplo, aquella lluviosa noche en La Paloma. Y si las cosas hubieran sido diferentes, radicalmente diferentes, ¿dónde estaríamos ahora?

7 comentarios:

Zimbon dijo...

Que lindo recuerdo me traen esos libros... jaja, pero es verdad, uno "hacía trampa" y elegía el final que más le gustaba...


Igual, entre nos, si la vida fuese así, perdería sentido!
Es mucho mejor elegir un final y jugársela..
A la que salga!

Lady dijo...

Zimbon: Estoy de acuerdo contigo, hay que jugársela.

Igualmente, a veces me da curiosidad el o los otros finales posibles.

No estoy hablando de probar una y otra vez hasta encontrar un final que me guste... sino simplemente espiar, como si fuera una película en la que la siguiente escena lleva el subtítulo "siete años después".

Tal vez soy demasiado curiosa! ;)

Gracias por pasar por acá!

Lady

Caballero rojo dijo...

Mi teoria es mas puntual todavia: a la que fue la mujer de mi vida y lo sera si la proxima (¿habra proxima?) no la supera en sentimientos la conoci en un colectivo. ¿Y si llegaba un minuto tarde y ese colectivo número 10 se iba?
Besos, doña Lady...

Lady dijo...

Caballero:

En algún momento creí en la sincronicidad, y firmemente pensé que las cosas pasaban por alguna razón, y si tenían que pasar, iban a pasar... por más que quisiera correr hacia otro lado.

Dejando la sincronicidad atrás (o tal vez no tanto), siento curiosidad por las otras opciones que no elegí (o no eligió, o no elegimos?) y los otros finales que no se dieron.


Como siempre Caballero, me dejás pensando ;)

Beso!

Lady

no me culpes dijo...

caballero rojo, te aplaudo.

es verdad, si vivieramos 1 hora adelantados de lo que ya vivimos, como seria todo?

que cosas no habríamos vivido?ç

un beso grande

Anónimo dijo...

uhhh yo me leia todos los "elige.." eran increibles! y pienso a veces como vos.. que hubiera sido si-... debe ser un sindrome de lectores de estos libros. igual es al pedo preguntarse eso, lo que paso por algo fue. besos

Lady dijo...

Ana: Vos decís que es un síndrome de los lectores de esos libros?

No me culpes: Tu comentario me hizo pensar mucho. Gracias por pasar por acá!

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