“Los espejos deberían pensárselo dos veces antes de devolver una imagen.” - Jean Cocteau
Podemos fingir, actuar, simular que todo está perfecto. Pero cuando el espejo refleja nuestra imagen y nos miramos profundamente a los ojos, estos no mienten. Estos nos espetan la verdad a la cara, las cosas como son, sin mentiras, sin vueltas, sin maquillajes favorecedores.
Los aciertos y los errores, las oportunidades aprovechadas y las tiradas por la borda, el aprendizaje o el rechazo al mismo, todo está ahí. El orgullo puede enceguecernos, pero cuando nos miramos a los ojos la realidad se nos presenta sin previo aviso.
Si nuestras decisiones nos llevaron a cometer errores y si no hicimos nada para enmendarlos, si el orgullo nos llevó encerrarnos en ver nuestras razones y despreciar las ajenas, el espejo lo grita sin piedad.
Pero hay algo que ese espejo no nos dice, y es que nosotros podemos cambiar las cosas. Nunca para atrás, sí para adelante. Después de todo, la realidad constantemente nos desafía a cambiarla.
13 comentarios:
alguna vez escribiré un post del día que hablé con el espejo.
mucho psicofármaco encima, pero bueno, fue una experiencia triste.
Lady:
El espejo no miente, qué real!
El orgullo en exceso no es positivo, pero un poco siempre es bueno, ayuda a elevar la autoestima.
Definitivamente las cosas se pueden modificar, es una buena gimnasia mental intentar lograrlo.
Beso
Qué tema Lady!
Yo sumaría otra cosita más, si me permitís: situaciones que provocamos, que vivimos; y nos parecen tan ajenas. Hasta que te miras al espejo, y ahi entendes, que son un fiel reflejo de eso que estas viendo.
A veces nos metemos tan para adentro de lo que creemos que somos, que nos olvidamos de ver la realidad.
Nos vendría bien tener el espejo a mano más seguido.
Pero como bien cerrás, el espejo te muestra el hoy, y en la mente queda el back up de ayer. Pero el mañana está en nuestras manos. Será cuestión, entonces, de ver lo que hace ruido hoy, para cambiarlo.
Besote grande!
Menage: Triste? Yo creo que siempre suma.
Lady Baires: Exacto, y qué bueno es ver que podemos cambiar las cosas!
Loli: Me encató tu comentario! Es tan cierto lo que decís, no basta con mirarse uno sino todo lo que uno sembró (o ayudó a sembrar).
Besos
Y depende del día, a veces le pregunto a la que tengo enfrente "que mirás vos con esa cara de gila?" , otras la veo asustada y la consuelo un poco, y otras (pocas) le digo "guau! hoy si que estas hecha una diosa"! jajajja, que? que pasa? nadie habla con el espejo aca? ah no? Ya me parecía que algo no estaba bien ...
=P besos
Tenes toda la razon, solo falta que en un destello en nuestras miradas, aparezca el "Cómo" ir hacia adelante.
saludos!
Si tu día no viene bien, si estado de ánimo no te ayuda... mejor evitar el espejo, no?
Porque así no se puede!
Any: Todos dialogamos con nuestros espejos (reales o no). Cuando lo hago muchas veces llego a conclusiones reveladoras!
Lore: Y ese sería el mejor resultado de esa conversación con el espejo.
Soli: Yo creo que el espejo nos ayuda a darnos cuenta del lugar donde estamos parados y romper con un círculo vicioso. Puede ser un buen punto de partida.
Besos
Si es ese tenaz y duro reflejo lo que somo. lo que quisimos y predendemos ser.
Abrazos buen post !!!
TAMIA: Exacto, y si no estamos conformes, intentar cambiar las cosas y buscar nuevos reflejos.
Bienvenida a este espacio!
Besos
Tal cual. Un post impecable. También reflexiono frente al espejo. Nos devuelve lo que nosotros queremos ver, pero si te quedás unos minutos más... sí, ahí está la mirada que no miente!
Me gustó mucho tu blog! Sigo por aquí! Beso!
Como dice Aute: yo solo idolatro el espejo que me mira.
¡Besos!
Nina: Gracias :)
Como decís, esa es la mirada más sincera, pero también la más dura.
Marga: No conocía esa canción de Auto, muy buena frase!
Besos
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