El cambio genera miedo, es una realidad que nadie (ni el más audaz) puede negar. Muchas veces ese temor nos paraliza, otras nos llena de adenalina, y otras nos genera ese sentimiento de resistencia, de no querer cambiar o no querer aceptar que el cambio es inminente. Nos resistimos a lo nuevo, a lo diferente, a lo desconocido.
Es ese miedo, esa necesidad de aferrarnos con uñas y dientes a lo conocido, esa necesidad de resistir, lo que nos lleva a que nosotros mismos construyamos nuestras murallas ante el cambio. Pero es necesario romper con lo anterior para seguir avanzando. Ya lo explicó Kuhn en su teoría de los paradigmas, o Bachelard con su idea de ruptura en el conocimiento.
Así es como avanzan las ciencias, y así se escribe la Historia. La Historia con mayúscula y los millones de historias con minúscula, de los millones de habitantes del mundo.
La resistencia al cambio es inevitable. Pero el cambio (inevitable también) es lo único que nos impulsa y nos permite avanzar.
Es ese miedo, esa necesidad de aferrarnos con uñas y dientes a lo conocido, esa necesidad de resistir, lo que nos lleva a que nosotros mismos construyamos nuestras murallas ante el cambio. Pero es necesario romper con lo anterior para seguir avanzando. Ya lo explicó Kuhn en su teoría de los paradigmas, o Bachelard con su idea de ruptura en el conocimiento.
Así es como avanzan las ciencias, y así se escribe la Historia. La Historia con mayúscula y los millones de historias con minúscula, de los millones de habitantes del mundo.
La resistencia al cambio es inevitable. Pero el cambio (inevitable también) es lo único que nos impulsa y nos permite avanzar.
10 comentarios:
Me quedo con tu última frase. Espero ser capaz de aplicarla. En este momento me viene muy bien!
Tal cual Lady. El cambio es necesario y también inevitable. Creo que siempre positivo. Es necesario aprender a pararnos frente a él de la mejor manera.
Soli: Aprovechá el momento para avanzar!
Madie: Coincido contigo. El cambio es siempre positivo... aunque a veces nos cueste enfrentarlo.
Besos
La única manera de superar ese miedo es enfrentarlo.
Y cuando lo lográs, sentis que no te para nadie. Igual despues siempre vuelve, en nuevos desafios; pero la idea es seguir superándolos.
solo una cosa...
"Decir que no, es crecer"... tendrá algo que ver? no se, me surgió mientras leía y así es esto de los comments...
Discrepo, doña... El cambio no genera miedo. Genera movimiento. Y el problema es dejar el lugar al que se está acostumbrando, aun cuando ese lugar sea de dolor...
Estoy totalmente de acuerdo. En principio nos da miedo y queremos hacer todo lo posible por no enfrentarnos al cambio. Pero después, con el tiempo nos terminamos dando cuenta de que es necesario para avanzar.
Sr. Montag: Claro que tiene que ver! Ese puede ser un facilitador del cambio, o de la resistencia.
Caballero: En un comienzo genera miedo, una vez que vencemos el miedo, entramos en movimiento. Nuestras opiniones no son incompatibles.
Agus: En tus palabras se resume la idea que quise transmitir. Bienvenida a este espacio! :)
Besos
Y claro que genera miedo, ¡si lo sabré yo!
Besos.
Marga: Tus posts y los comentarios de tus lectoras (incluyéndome) me inspiraron para escribir este post! Gracias!
No le tengas miedo al cambio, y disfrutá de avanzar!
Besos
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