La teoría del nudo

Cuando era niña me abuela intentó enseñarme las tareas básicas que debía saber toda señorita: coser, tejer y cocinar. No tuvo suerte en las dos últimas, y lo logró a medias en la primera. Lo que sí logró marcarme a fuego, a fuerza de los errores y las repeticiones, fue la necesidad de hacer un buen nudo al comienzo y al fin de cualquier costura.

Con los años, logré darme cuenta que en las relaciones humanas, y en prácticamente todas las situaciones que vivimos a diario, también hacemos nuestros nudos y ellos marcan los hitos de su inicio, desarrollo y fin.

Un buen nudo no solo nos recuerda no dar puntada sin hilo, sino que además hace que ese hilo se no escape y terminemos malgastando nuestro tiempo. El nudo es el comienzo, la base, lo diferente como mojón inicial. Los nudos marcan un antes y un después, un nudo firme nos da seguridad en una nueva etapa, nos hace caminar sabiendo que sentamos las bases y que pisamos sobre terreno firme, o al menos que vemos a ir afirmándolo.

Un nudo también declara el fin de un trayecto. Terminamos lo que veníamos haciendo, lo dejamos firme y seguro. Es el mismo nudo que hacemos en una bolsa previo a desecharla, como forma de contener allí todo lo que ya no queremos entre nosotros. Es nuestra forma de decir fin, de cerciorarnos que nada de eso vuelve a salir. Como en el fin de una situación adversa o una relación complicada.

Pero tampoco olvidemos los nudos intermedios, cuando el trecho es largo y no queremos que se desvíe, queremos tomarnos un descanso, o tememos quedarnos sin hilo.

14 comentarios:

Mery dijo...

Me encantó tu post. Y es muy cierto. La metáfora de la costura se cumple a rajatabla.

El tema es qué pasa cuando hacemos el nudo pero se suelta... nos daremos cuenta o quedaremos descosidos para siempre???

Besotes!

Madie dijo...

Creo que cualquier nudo representa una dificultad. A veces esos nudos que hacemos al comienzo los creemos firmes para luego darnos cuenta que estuvieron mal hechos, sobre los nudos intermedios, nos olvidamos muchas veces de hacerlos, no nos damos cuenta de la importancia que encierran... y los finales, muchas veces se nos hace tan difícil hacer el nudo final, no queremos o lo dejamos flojo por las dudas porque no estamos seguros...
Buena analogía la de los nudos!

La solitaria dijo...

Me encanta lo que escribis!!! En serio!

Lady dijo...

Mery: Buena pregunta, será que quedamos descosidos o que necesitamos volver a cerrar el nudo? Yo soy de las que creen que no se puede avanzar dejando cabos sueltos en el camino... pero reconozco que a veces se hace pesado estar "cerrando" constantemente.

Madie: Lo podemos llamar círculos, etapas, escalones, o nudos como a mi me gusta. Pero esos hitos de nuestra historia siempre están presente, y qué necesario son... aunque a veces nos damso cuenta mucho tiempo después.

Soli: Gracias :)

Besos

Mery dijo...

Soy una "cerradora" compulsiva, así que coincido con vos!!! jajaja

Diego Mira dijo...

comparto lo que decís

Ahora, por otra parte, cocinar es esencial, como que no aprendiste?

L dijo...

lo mio siempre fue un: no sé hacer un nudo firme. y tampoco sé desatar nudos complejos.
saludos Lady!

Caballero rojo dijo...

Mmmm... Vale disentir? No sé, un nudo en una relación me suena muy opresor, con pica libertad. No me gustó la metáfora.

Lady dijo...

Mery: Ja! Al final las dos contestamos lo mismo a tu pregunta.

Diego: Cocino lo necesario para sobrevivir, puedo ser creativa pero no es una tarea en la que me destaque.

Menage: Desatar nudos complejos... eso de por sí ya sería un nuevo tema para otro post!

Caballero: Claro que vale disentir! Este espacio es libre para la reflexión.


Besos

Maximiliano Galin dijo...

Me dejaste anudado, o anonadado.

El nudo siempre lo sentí como una traba, momentánea a veces, una suerte de nuda en la garganta...

Pero vale tu concepción, y bajo esa perspectiva, los nudos que más me gustan son los marineros que permiten ir corriendo el largo/corto de la soga. A ver cuánta soga le doy a este...?

También los nudos al paso, por ejemplo, el de la zapatilla, mientras salis a correr, que lo hacés y seguís con el envión, o que te clavás un doble nudo para no pisártelo.

El nudo de fin, muy necesario; el de comienzo, qué se yo, es como un tope, será porque no tuve abuela que me haya enseñado a coser, lo nuestro varonil es más rudo -más que nudo- pero se puede aprender de las sutilezas femeninas.

Y hay situaciones que directamente nuuu-da (por ejemplo, este chiste malo).

Besos Lady!

Débora Sandoval dijo...

Muy cierto
Creo que, por el camino de la vida, con el mismo hilo, o al cambiarlo por uno nuevo, siempre se presentan nudos, a vecez lo vemos, a vecez lo ignoramos, pero siempre estan ahí, y al final, somos coleccionistas de nudos!
y me considero una de ellas ;))

lindo escrito

Anónimo dijo...

Lady, por las dudas, siempre anudo muy fuerte.
No quiero que se desate...causando un desastre.
Cuando llego al nudo, ya es el fin.
Besos
Lady Baires

Marga dijo...

Yo tengo que terminar mi carrera y hacerle un nudo, eso me va a dejar más tranquila.

Besos.

Lady dijo...

Maxi: Me encanta ver cómo la misma realidad puede ser interpretada de muchas maneras. Un nudo puede ser una traba, o puede ser el inicio o el fin de un trayecto como en la costura. El quid de la cuestión puede estar en el hilo (o la soga) que usemos en cada uno.

Carla: Me gustó mucho eso de ser coleccionista de nudos, es ser coleccionista de experiencias vividas, marcadas y recordadas. Vos lo dijiste de manera más linda, como en tus poesías ;)

Lady Baires: Como siempre, muy cierto tu comentario, nudos mal hechos pueden ocasionar desastres.

Marga: Espero que sea pronto, sé que es algo muy importante para ti. Una etapa por terminar, para dar lugar a nuevas experiencias.

Besos

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